Los correos electrónicos son la principal forma de comunicación a nivel mundial, por lo que es factible decir que los archivos adjuntos maliciosos en los correos son algo cotidiano, lo que hace necesario que nos preguntemos, cómo podemos lidiar con ellos.
Los correos electrónicos con archivos adjuntos maliciosos pueden propagar virus a redes y sistemas con bastante facilidad, al extremo que no hace falta reenviar el correo con el archivo malicioso. Los expertos en seguridad en línea y los departamentos de IT hacen todo lo posible para disminuir todos los tipos de amenazas, tales como los ataques de phishing, pero estos no pueden hacer mucho si los usuarios no se informan sobre este tipo de eventos.
Quizás te estés preguntando qué son exactamente los archivos adjuntos maliciosos en los correos electrónicos; la respuesta es bastante simple: estos son archivos ejecutables disfrazados de PDFs, archivos de texto, documentos de Word, archivos .ZIP, entre otros, que van adjuntos a mensajes de correo y que están diseñados para descargar malware en tu sistema con tan solo un solo clic.
Ninguna red está 100% protegida contra este tipo de archivos, por lo que es importante saber todo lo necesario acerca de estos, ya que los actores maliciosos siempre están pensando y diseñando nuevas formas de estafar a sus víctimas, por lo que los correos electrónicos cargados de malware no van a irse a ninguna parte en el futuro inmediato.
Entonces, ¿cómo puedes proteger a tu empresa y a tus clientes de este tipo de amenazas?
Si tienes conocimientos sobre los tipos de archivos adjuntos de correo que pueden contener elementos maliciosos, eso es un gran comienzo, pero esto puede ser complicado, por lo que vamos a proceder a discutir los mejores consejos para el manejo de archivos adjuntos maliciosos en este blog; ponte cómodo y vamos a sumergirnos en este tópico.
Configura un entorno seguro
Los tipos más comunes de archivos adjuntos maliciosos usados por piratas informáticos incluye clásicos tales gusanos que se auto replican, troyanos, ransomware y otros tipos de malware, por lo que crear un entorno seguro para tus datos y redes es algo vital.
Tu infraestructura de correo electrónico juega un papel primordial aquí, por lo cual es necesario asegurarte de que tu software antivirus y tu cortafuego estén actualizados, también es necesario que tengas preparada una estrategia sólida para la prevención de pérdida de datos.
Sin embargo, la mejor manera de proteger tus comunicaciones es autenticando tu dominio web usando protocolos DMARC.
La autenticación DMARC funciona junto con las dos principales políticas de verificación usadas comúnmente para la seguridad estándar de correos electrónicos, SPF y DKIM. Con una configuración DMARC adecuada, los piratas informáticos no podrán usar el nombre, dominio, ni la reputación de tu empresa para enviar correos con archivos adjuntos maliciosos a víctimas desprevenidas.
Las políticas DMARC protegen a tus clientes de correos fraudulentos, falsificados y del phishing, mientras que aumenta tu reputación como remitente; si investigas un poco más, te darás cuenta que existen otras medidas de seguridad que puedes aplicar, pero la autenticación de tu dominio es una de las formas más seguras para asegurarte que tus destinatarios filtren los archivos adjuntos maliciosos.
Aquí te presentamos otras formas de proteger tu organización de archivos adjuntos maliciosos en los correos electrónicos:
Usa filtros contra los correos no deseados
Los filtros de spam están diseñados para ayudarte a mantener a raya los correos maliciosos, ya sea filtrando su acceso a tu red o bloqueándolos completamente; existen múltiples filtros de spam en el mercado, pero la mayoría de los servicios proveedores de correos tienen mecanismos de defensa incorporados, por lo que toca verificar los ajustes de configuración de estos para asegurar que no ingresen a tu red este tipo de mensajes con archivos adjuntos maliciosos.
Escaneo de correos entrantes
Escanear los archivos adjuntos maliciosos de tus correos electrónicos es una práctica común en la actualidad, debido a las múltiples herramientas que existen para llevar a cabo este chequeo. Una de las formas más populares es verificar la fuente del correo electrónico y ejecutar un análisis usando un software antivirus, también es posible usar la opción de vista previa que ofrecen la mayoría de los proveedores de correos en la actualidad.
La vista previa son pequeñas miniaturas que te permiten ver qué tipo de archivo estás recibiendo, si el archivo y el correo parecen legítimos, puedes escanearlos una vez más y confirmar la recepción con el remitente antes de abrirlo.
Desactiva las descargas automáticas
Una de las formas más sólidas de lidiar con archivos adjuntos maliciosos en tus correos electrónicos es desactivar las descargas automáticas, ten presente que muchos servicios de correos ofrecen esta función por comodidad, pero la conveniencia puede ser peligrosa. Lo mismo ocurre con aplicaciones de mensajería como WhatsApp, o Telegram, por lo que es mejor desactivar esta opción y revisar tus correos electrónicos manualmente para mayor seguridad.
Mantente alerta
Puedes evitar ser víctima de archivos adjuntos maliciosos en tus correos si tan solo te mantienes alerta y usas múltiples protocolos de seguridad junto con la educación de tu entorno laboral; tus empleados pueden involucrarse y ayudar a proteger tu red siguiendo prácticas de seguridad específicas. A continuación, te presentamos algunos de los mejores consejos que puedes incluir en tus políticas de seguridad cibernética:
Date de baja con correos electrónicos masivos no solicitados
En la actualidad, la mayoría de los correos electrónicos están incluidos en algún tipo de base de datos que es comerciada con frecuencia en línea, los correos corporativos no están exentos de esta práctica, ya que este tipo de buzones también pueden llegar correos electrónicos masivos sin previo aviso. En ocasiones es imposible saber si estos mensajes incluyen archivos adjuntos que pudiesen resultar peligrosos.
En pos de mantener un entorno seguro, es mejor darse de baja de estas listas de correo, también es recomendable evitar proporcionar tu dirección de correo a sitios web de poca confianza y evitar compartir tu dirección de correo personal corporativo en espacios públicos en la web. Si realizas una compra en línea o te suscribes a un servicio, usa un correo alternativo, solo por si acaso.
No envíes información confidencial por correo electrónico
Nunca sabes cuándo alguien está observando y usando tu información confidencial para difundir archivos adjuntos maliciosos a través de correos electrónicos.
Una vez que envías un correo con información personal, no es posible saber lo qué hará el receptor con esta, por lo que recomendamos nunca incluir información como tu nombre completo, tu número de seguro social, cuentas bancarias, contraseñas y otros datos similares; recuerda que ningún servicio solicita este tipo de información, menos por correos electrónicos, es mejor tener algo de malicia y sospechar de cualquier mensaje de correo que solicite este tipo de datos.
Evita el Wi-Fi abierto tanto como sea posible
Las redes públicas son una de las formas más fáciles de propagar archivos adjuntos maliciosos a través de correos electrónicos, básicamente este tipo de ambiente abierto es el patio de recreo favorito de los piratas informáticos, quienes los usan para acceder a la mayor cantidad de datos personales posibles y así recopilar nombres de usuario, direcciones de correo, información de inicio de sesión, claves de acceso y mucho más.
Las redes Wi-Fi abiertas también son terreno fértil para el phishing y otras formas de ataques cibernéticos cargados de malware que la mayoría de las personas desconocen, ya que no tienen idea de lo inseguras que pueden ser las redes públicas. Si es necesario usar una red wi-fi pública, evita usar cualquier cuenta que almacene información confidencial.
Practica la buena higiene de contraseñas
Los recopiladores de contraseñas y los registradores de pulsaciones de teclas son los tipos más comunes de archivos adjuntos maliciosos usados por criminales informáticos, por lo que es necesario prevenir este tipo de ataques con una buena higiene de contraseñas.
Asegúrate de cambiar tus contraseñas con frecuencia, ten presente que la vida útil de cualquier contraseña es de tres meses; si este constante cambio resulta demasiado molesto puedes enfocarte en crear una contraseña segura usando una combinación de oraciones, letras mayúsculas y minúsculas, caracteres especiales y números; también vale la pena invertir en un administrador de contraseñas confiable.
No abras correos de fuentes que no son confiables
Muchas víctimas caen ante ataques cibernéticos porque no tienen idea sobre qué tipo de archivos adjuntos pueden tener contenido malicioso en sus buzones de correo electrónico. La mayoría de estas personas abren cualquier mensaje que reciben de forma indiscriminada, sin verificar la fuente que los envía.
Es importante que tu equipo de trabajo entienda que nunca deben abrir mensajes de correos si no conocen la fuente, lo cual aplica a cualquier correo que provenga de fuentes externas o internas. Hazle saber a tus trabajadores que todos los correos deben ser examinados minuciosamente, especialmente si son de un remitente desconocido, e incluso aún más si dicho mensaje parece provenir de alguien conocido.
Aboga por el uso de políticas DMARC en tu organización
Ya hemos mencionado algunas cosas específicas sobre los protocolos DMARC, con una política de DMARC sólida, puedes proteger a tus clientes contra cualquier tipo de mensaje fraudulento que venga a nombre de tu empresa ya que son estos correos falsos los que a menudo contienen archivos adjuntos maliciosos.
De esta forma te convertirás en un remitente confiable para todos tus clientes, proveedores y socios comerciales, quienes tendrán la seguridad de que tus correos electrónicos son legítimos y provienen directamente de la fuente, bloqueando así todo esfuerzo por parte de los piratas informáticos de falsificar tu dominio para realizar estafas.
Pensamientos finales
Lidiar con archivos adjuntos maliciosos en los correos electrónicos es una rutina tediosa para muchos equipos de IT y empresas de seguridad cibernética por igual, si eres el dueño de un negocio, puedes prevenir gran parte del daño causado por este tipo de archivos con educación y protocolos que refuercen la seguridad.
Configurar una estrategia para la prevención de pérdida de datos puede ayudarte a mantener seguros tus datos y tus redes, pero la mejor manera de prevenir este tipo de ataques es mantener seguras tus comunicaciones. Ten presente que hay muchas cosas que puedes hacer para evitar verte afectado por archivos adjuntos maliciosos en tu buzón de correos.
Usa los filtros de spam incluidos en tu proveedor de buzón de correos, analiza los mensajes entrantes y asegúrate de que tu antivirus esté actualizado y listo para analizar los archivos adjuntos en su bandeja de entrada.
Recuerda usar el sistema de vista previa adoptado por la mayoría de los proveedores de correo electrónico para ver los archivos incluidos en tus mensajes. Mantente atento a las prácticas inseguras que aplican los criminales en línea, evita enviar datos personales en tus correos electrónicos, no uses redes públicas y crea contraseñas seguras.
Siempre puedes abogar por el uso de políticas DMARC en tu empresa, ya que esta es la forma más segura de mantener tus comunicaciones seguras. Comunícate con EasyDMARC y podrás averiguar cómo podemos hacer que tu dominio web sea más seguro, de la manera más fácil.